miércoles, 6 de mayo de 2009

De otras plumas...

Marta María López
Con este minirelato Marta ganó el V Premio de Relato mínimo Diomedea. Esta es apenas una muestra de su poderosa escritura. Es una lectora voraz, no es sino echar un vistazo a su bitácora
El desván de los libros donde nos detalla con su palabra medida lo que va leyendo...


La Gotera
LA CASA TENÍA UNA GOTERA que caía ―plot, plot, plot― sobre el fregadero y sonaba metálicamente igual que el corazón de un hombre de hojalata. Pensaban que era el ruido el que no les dejaba dormir, ni leer, ni hacer el amor. Pusieron un vaso debajo de la gotera. Sonaba distinto ―plin, plin, plin―, casi desde lejos, como si estuviera cayendo al otro lado de las paredes de su casa. Era más llevadero.
Poco a poco el vaso se fue llenando. Mientras leían cuentos tristes se imaginaban cómo iba llenándose. Gota a gota. Al mismo tiempo que trataban de dormirse, sin conseguirlo, contaban las gotas como quien cuenta ovejitas durante el insomnio. Se besaban, hacían el amor mecánicamente y el ritmo de la gotera se transformaba en el diapasón de sus torpes movimientos. Pero un día la gotera dejó de sonar ―silencio― y volvieron a leer y a dormir. Y a escucharse el uno al otro.
Se les quitaron entonces ―definitivamente― las ganas de hacer el amor. A veces él susurraba al oído de ella: «plot». Otras veces era ella la que se acercaba a la oreja de él y murmuraba: «plin». Pero nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la disfrute y observamos que es la vida del autor

carmen jiménez dijo...

Cuanto más leo este relato, más bueno me parece. No sabía que estaba premiado, pero no me extrañó tampoco.
Felicitaciones dobles Marta.

Marta María López dijo...

Queridos amigos de las mariposas amarillas, mil gracias por poner aquí mi microrrelato y por el cariño de vuestras palabras. Perdonad por no haberme pasado antes. A veces, la vida va tan rápido (o nosotros) que acabamos por no tener tiempo para las cosas importantes.
Mil besos a ambos y también a Carmen.