El aleteo de una mariposa nos trae un bolero, atemperado por la voz tierna de Shakira y los amores de más de medio siglo (cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches) entre Florentino Ariza y Fermina Daza. Será que lo inspiró porque su historia es como un bolero. Y como dijo el mismo Gabo al respecto de este género: "...es en apariencia de un desmesurado sentimentalismo; pero tiene también un guiño, una exageración asumida con humor, un "no lo tomes al pie de la letra" que sólo, al parecer, los latinoamericanos logramos captar (como los adjetivos de Borges)".
No se lo tomen al pie de la letra.
No se lo tomen al pie de la letra.
Ay mi piel, que no haría yo por ti
por tenerte un segundo, alejados del mundo
y cerquita de mí.
Ay mi piel, como el río Magdalena
que se funde en la arena del mar,
quiero fundirme yo en ti.
Hay amores que se vuelven resistentes a los daños,
como el vino que mejora con los años,
así crece lo que siento yo por ti.
Hay amores que se esperan al invierno y florecen
y en las noches del otoño reverdecen
tal como el amor que siento yo por ti.
Ay mi piel, no te olvides del mar
Que en las noches me ha visto llorar
tantos recuerdos de ti
Ay mi piel, no te olvides del día
que separó a tu vida,
de la pobre vida que me tocó vivir
Hay amores que se vuelven resistentes a los daños
como el vino que mejora con los años
así crece lo que siento yo por ti.
Hay amores que parece que se acaban y florecen
y en las noches del otoño reverdecen
tal como el amor que siento yo por ti.
Shakira