domingo, 23 de agosto de 2009

Vuelos de mariposa...

Palabras para Julia
Ojalá todos los que somos padres pudiéramos dejarles un legado tan sencillo, pero para mí tan honesto y valioso como este, a nuestros hijos. Unos versos tan directos y valientes como con los que el poeta le habla a su hija.
Un día estaba con dos amigas muy queridas en una librería, perdidas cada una metiendo las narices en todos los libros, como buenas molesquines y con ganas de llevárnoslos todos a casa y encerrarnos con ellos un mes, a leer, y me topé con la antología de Goytisolo. Llamé a María Julia y le dije, con el libro abierto en “Palabras para Julia” si lo conocía, si conocía la canción que daba música a aquellos versos, si conocía la película a la que le ponía un broche certero esa canción…apenas levantó la mirada y le vi los ojos húmedos. Casualmente era su papá quién se los había dado a conocer. Espero que me perdone por el sofocón.
Y para el que tenga ganas, y quiera darnos su opinión sobre “Kamchatka”, abrimos la ventana de los comentarios a través de este vuelo rasante de una mariposa sin miedo.

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno,
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Poema de José Agustín Goytisolo
Interpretado por Liliana Herrero